terça-feira, outubro 03, 2006

Vergonha

Editorial do jornal espanhol ABC:
"A Pompeya, la mujer de Julio César, no le bastó con ser decente. Su marido la reprobó por no parecerlo. Eran, naturalmente, otros tiempos en los que la conducta, pública y privada, de los gobernantes tenía una significación que hoy no tiene, entre otras cosas, porque los partidos políticos se han convertido en un gran manto encubridor de sus militantes en lugar de ser atentos y rigurosos vigilantes de la idoneidad política y moral de cada uno de ellos. A los electores tampoco parece importarles mucho la decencia de sus líderes y así, juntados el hambre y las ganas de comer, algunos de los protagonistas máximos de la política se sienten en posesión de una «licencia para robar» equivalente a la «licencia para matar» que James Bond exhibe en sus películas.
Luis Ignacio Lula da Silva no alcanzó este pasado domingo la renovación automática de su mandato por poco más de un punto. Tendrá que acudir a una segunda vuelta contra Geraldo Alckmin. Poco les ha importado a los votantes del Partido de los Trabajadores la espesa nube de corrupción que ensombrece la primera legislatura del líder brasileño. Tampoco que los pronósticos son unánimes y Lula volverá al Gobierno protegido por la vista gorda de sus electores, que no quieren relacionarle con el magma de corrupciones y venalidades de que han hecho gala y fortuna «quienes le rodean». Siempre son «otros» los sinvergüenzas cuando los militantes y devotos deciden protegerse con la protección al jefe."

2 comentários:

Priscila disse...


sempre nunca mais tu vai escrever em português?! hehehehehehe
beeeijo

Daniel disse...

mi alma suspira también. de vergúenza.